Es importante tener claro que el ser referente en tu mercado no depende únicamente de que poseas el conocimiento y experiencia en tu área, sino de la manera como tu mercado te perciba. En otras palabras, no es solo saber, sino estar seguro de que el mercado sabe que sabes. De hecho, los dos errores más frecuentes que cometen aquellos que desean posicionarse como expertos tienen que ver con no saber cómo balancear estos dos aspectos de esta delicada ecuación.

De un lado, están quienes creen que todo lo que necesitan hacer para posicionarse como referentes es diseñar una buena campaña de marketing que posicione su nombre y su imagen como autoridades en determinado campo, pero le prestan poca atención a convertirse en realidad en los expertos que pregonan ser. Ser referente requiere mucho más que un buen eslogan, un logo llamativo y una nueva sesión de fotos, requiere que sepas de lo que estás hablando, que hayas estudiado ampliamente el tema y acumulado la suficiente experiencia cómo para emitir opiniones educadas, ofrecer juicios objetivos y proveer información de gran valor. Y esto no ocurre de la noche a la mañana.

 En otras palabras, ser experto no es sinónimo de ser percibido como un experto. Lo primero tiene que ver con tener la experiencia y conocimiento que le permita a tus clientes, lectores y seguidores solucionar los problemas o responder a los retos que enfrentan. Mientras que ser percibido como un experto tiene que ver con prestarle atención a todos aquellos indicadores que afectan tu marca personal, le dan credibilidad a tu nombre y contribuyen a lo que es conocido como “prueba social”, y que las personas asociamos con confianza, profesionalismo y relevancia.

El segundo error lo cometen aquellos que trabajan diligentemente en desarrollar el conocimiento, la sabiduría y la experiencia propias de un influencer, pero descuidan dar a conocer su marca personal para que con el tiempo lleguen a ser considerados como autoridad y líderes de opinión en su campo profesional. Ellos suelen convertirse en el proverbial “secreto mejor guardado”. Han cosechado una sabiduría extraordinaria, pero nadie conoce de ellos.

Obviamente, el ser percibido por otros como referente es el resultado de lograr un balance entre estos dos aspectos.

Si eres escritor, consultor o conferencista, por ejemplo, debes asegurarte de compartir contenidos de gran calidad y valor para tus lectores o seguidores, de manera que su confianza en tus opiniones, propuestas y consejos aumente. Y debes hacer esto en múltiples medios.

Otro punto a tener en cuenta; no puedes limitarte a publicar artículos escritos porque, si bien estos tienen su público, una parte importante de tus seguidores buscan información en otro tipo de canales: libros, blogs, podcasts, youtube o en las redes sociales. De manera que si quieres acceder a ellos debes asegurarte de tener presencia en dichos medios.

Recuerda que si tus contenidos son buenos y enganchan a tu público, tus lectores se encargarán de posicionarte como un referente en tu industria y un experto en la materia.

¡Nos vemos en la cumbre del éxito!

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