¡Empezar es más de la mitad del camino!

Todo lo positivo que se logra comienza siempre porque alguien dio el primer paso. Casi nada de lo que se consigue comenzó con un proyecto detallado. Casi todo logro comienza con alguien que decidió hacer algo. A lo mejor no fue lo ideal, pero por lo menos puso a rodar la pelota.

Piensa en algo que te gustaría cambiar ahora mismo. Alguna circunstancia acerca de tu vida, de tu negocio, de tu comunidad. Ahora piensa en algo que estés en capacidad de hacer hoy para comenzar a crear ese cambio. Visualiza una reunión con tu líder auspiciador y tu grupo para determinar una estrategia que te permita duplicar el tamaño de tu red de mercadeo en los próximos dos meses. ¿Qué vas a hacer para darle comienzo a todo esto? Piensa en una acción que puedas realizar hoy mismo que te permita echar a rodar la pelota, algo sencillo. Lo importante es que cambie el status quo y te ponga en movimiento.

En alguna ocasión Richard Carlton, autor del libro No te ahogues en un vaso de agua, hablaba de hacer ejercicio, así que le preguntó a la audiencia cuánta gente siempre había querido hacer ejercicio pero nunca lo hizo. Como te imaginarás, casi un 80% de la audiencia levantó la mano.

Entonces Carlson le propuso que cuando se despertaran se colocaran al lado de su cama e hicieran cinco abdominales. Háganlo durante dos semanas seguidas temprano en la mañana al lado de su cama y luego, cuando alguien les pregunte si hacen ejercicio en forma regular, ustedes ya pueden contestar: ‘Sí, es lo primero que hago en la mañana’”.

Parece absurdo ya que cinco abdominales no van a lograr que nadie se ponga en forma. Pero piensa por un momento lo que si logran. Muchos de nosotros tenemos la intención de hacer ejercicio de manera regular pero estamos esperando al plan perfecto: contar con suficiente tiempo, comprarse un buen par de tenis y estar registrado en un gimnasio. Cinco abdominales pueden no parecer mucho, pero son un buen comienzo para proseguir con algo más. Hacerlas a diario nos ayuda a comenzar el día de manera diferente y cambiar nuestra actitud hacia el ejercicio. No lograrán que perdamos 10 libras, pero a menudo es con estos pasos pequeños y simbólicos que comenzamos a marcar la diferencia.

Recuerda que si esperas hasta tener el plan perfecto, lo más seguro es que en cinco años estés en el mismo sitio donde estás hoy, o inclusive que hayas retrocedido un buen trecho.

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